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Calendario para jornada laboral de cuatro días

Jornada laboral de cuatro días: ventajas e inconvenientes 

La jornada laboral de cuatro días es una de las modalidades de jornada que más se mencionan al hablar de conciliación laboral. De hecho, ya te hablábamos en extenso sobre los tipos de jornada laboral que han emergido a raíz de la pandemia. Especialmente de las demandas sobre flexibilidad horaria y conciliación que la crisis de Covid-19 ha puesto sobre la mesa. 

La jornada laboral de cuatro días, también conocida como “semana concentrada” ya existía antes de la pandemia. Y era aplicada por una gran cantidad de empresas. Sin embargo, hoy se sitúa en el debate sobre qué tipo de jornada puede alinearse mejor con las transformaciones que ya se están produciendo en Recursos Humanos en particular y en el mundo de la empresa en general. 

En este artículo abordamos esta cuestión. Definimos en qué consiste y te hablamos sobre sus beneficios pero también de sus inconvenientes.

¿Qué es la jornada laboral de cuatro días? 

Generalmente se entiende como jornada laboral de cuatro días la concentración del horario laboral de lunes a jueves. En muchas modalidades, esta opción es estrictamente una semana de cuatro días y medio, dado que se permite marchar a los trabajadores antes. Normalmente a la hora de comer. Lo normal es que se produzca los viernes. De este modo, los trabajadores cuentan con un día más despejado como antesala del descanso del fin de semana. 

Conviene destacar que esta modalidad de jornada laboral de cuatro días no es más que una distribución de jornada. Es decir, se amplían las horas de trabajo cada día para permitir a los trabajadores salir antes los viernes. Es una opción, qué duda cabe, que suele agradar a los trabajadores por las opciones de conciliación y descanso que les brinda. 

Días de la semana en un calendario

Un asunto controvertido 

Recientemente el Gobierno Español se propuso implantar un programa piloto de jornada laboral de 4 días. Un proyecto que abordó con el apoyo de otros partidos como Más País, aunque finalmente este proyecto ha sido detenido. Sin embargo, empresas relevantes como Telefónica ya han anunciado que la implantarán.

Jornada laboral de cuatro días y productividad 

En España, como decimos, se trata de un asunto controvertido. Especialmente porque apela a un concepto clave: la productividad. Algo en el que nuestro país no destaca especialmente. De hecho, España es uno de los países donde menos crece la productividad de Europa. 

Aquí está el quid del debate. Son muchas las voces que opinan que el presentismo acentúa la baja productividad. No sólo por las consecuencias físicas que ello comporta, sino también emocionales. E incluso de conciliación. Medidas que suelen desmotivar al trabajador y, por ende, disminuyen su productividad. 

También suele mencionarse el particular tejido empresarial de España. Con un 99,98% del mismo perteneciente a pymes, la cuestión de la jornada laboral de cuatro días adquiere otra dimensión. Suele argüirse que estos ejemplos de flexibilidad horaria y conciliación son más propensos a adaptarse a actividades concretas. E incluso a ser factibles en empresas altamente digitalizadas. Una circunstancia que no siempre es viable en el caso de las pymes españolas. 

Oficina con empleados

Ventajas de la jornada laboral de cuatro días 

Al margen del debate, sí podemos establecer que la jornada laboral de cuatro días presenta beneficios que, en muchas ocasiones, han sido observados y consignados por estudios. Son, a grandes rasgos, los siguientes: 

  • Aumenta la productividad: Un hecho que se basa en un simple mecanismo psicológico. Al tener la conciencia de que hay menos tiempo disponible, los trabajadores optimizan procesos. Por ejemplo, zanjan cuestiones con un email que, en condiciones normales, habrían gestionado con un meeting. 
  • Reducción de costes de mantenimiento y suministros: Al tener las oficinas con empleados menos tiempos se produce un ahorro de costes en lo que respecta al mantenimiento. Y también a los suministros como la luz y el agua. 
  • Mayor posibilidad de conciliar: El efecto más obvio. Si los trabajadores tienen oportunidad de disponer de un día más de descanso, las obligaciones familiares pueden ser mejor gestionadas. Algo que redunda en su satisfacción laboral. 
  • Mejora del employer branding: La jornada laboral de cuatro días puede consolidar nuestra imagen como empresa que apuesta por la conciliación. Un elemento clave si queremos posicionar nuestra marca empleadora. 

Inconvenientes de la semana concentrada 

Llega el turno de las desventajas que esta modalidad de distribución horaria nos ofrece. Son las siguientes: 

  • Puede presentar dificultades dependiendo de la actividad: No todos los tipos de actividad se prestan por igual a una jornada de estas características. Así, empresas especializadas en servicios lo tienen más fácil. En cambio, compañías relacionadas con comercio u hostelería tendrían más complicado esta adaptación. 
  • Puede presentar disfunciones operativas con proveedores: Si la empresa está habituada a tratar con proveedores específicos, éstos puede que no cuenten con ese mismo tipo de jornada. Una circunstancia que podría dificultar eventualmente un correcto flujo de las operaciones. 
  • Podría presentar desventajas competitivas: Si nuestra competencia continua mayoritariamente con una jornada de 5 días, esta discrepancia, si no es debidamente gestionada, podría impactarnos negativamente. 
  • No siempre se adaptan a las necesidades del cliente: Puede ocurrir que una jornada laboral de cuatro días no se amolde a los hábitos o necesidades del cliente. Un hecho que es, habitualmente, especialmente visible en el sector del comercio. 
  • Puede generar resistencias en la cultura empresarial: Algo que nunca podemos descartar. Y es que pagar por 5 días cuando se trabaja 4 se trata de una disrupción que puede encontrar resistencias. Además, se trata de un asunto controvertido con pros y contras muy consistentes, como hemos podido comprobar anteriormente. 

Como suele ser habitual en el mundo de la empresa, no existen recetas infalibles. No es territorio para el dogma. Y es que cada empresa impone una manera concreta de hacer las cosas. Lo cual excluye muy a menudo medidas aparentemente beneficiosas. Como en todo, será tu propia empresa la que indique la viabilidad o no de una jornada laboral de cuatro días. 

Adaptando el tiempo en el trabajo

Una opción factible: los turnos rotativos 

Como hemos apuntado, alguno de los contras de más peso de esta modalidad de jornada es la posible incapacidad para atender las necesidades de nuestros clientes. O de establecer relaciones óptimas con los proveedores. Para paliar esos desajustes, muchas empresas han optado por los turnos rotativos. De este modo, la empresa, de cara al cliente, mantiene su horario. 

Hace unos años que optar por esta modalidad hubiera supuesto un auténtico quebradero de cabeza. Y de papeleo. Sin embargo, hoy en día puede gestionarse cómodamente con un software de planificación de jornada. 

Semana concentrada y teletrabajo: una opción a considerar 

Con la extensión del teletrabajo, se han instituido nuevos formatos que pueden hacer de la jornada laboral de cuatro días algo aún más atractivo para los trabajadores. Por ejemplo, es habitual en algunas empresas, sobre todo las de carácter más tecnológico, la opción del teletrabajo semanal. Un recurso que suele ofrecerse los viernes, el día en el que la jornada laboral es más corta. De este modo, los trabajadores ya pueden comenzar el día trabajando desde casa. 

Son estrategias que conjugan dos modalidades de flexibilidad horaria y redundan en una cultura empresarial abierta. Asimismo, la opción del teletrabajo semanal opcional es una acción que los trabajadores cada vez valoran más. De nuevo, estaremos con ello trabajando el employer branding, y también la satisfacción laboral. Y, lo que tampoco puede desdeñarse, la empresa puede reducir los costes derivados de suministros y mantenimiento. 

Situación de teletrabajo

La semana concentrada y la gestión del tiempo 

Como hemos podido ver, son muchas las modalidades en las que podemos concretar una jornada laboral de cuatro días. A continuación te mostramos las cuestiones que tendrás en cuenta para su correcta gestión. 

Desde el punto de vista del control horario 

Como ya sabes, en virtud de la ley de control horario, es preciso realizar un registro de jornada exhaustivo. Básicamente, la ley obliga a realizar los siguientes procesos: 

  • -Llevar a cabo el registro de jornada de cada empleado 
  • -Realizar dicho registro de manera documental 
  • -Conservar los registros 4 años 
  • -Ponerlos a disposición de los trabajadores, sus representantes, Seguridad Social e Inspección de Trabajo cuando éstos sean requeridos. 

Todo ello puedes hacerlo de manera óptima con un software de control horario. Esta herramienta, incluso, te facilitará las cosas para realizar el registro de jornada con teletrabajadores 

Desde el punto de vista de la organización de turnos 

En el caso de que quieras optar por la semana concentrada cuando tu empresa necesita estar continuamente en actividad, los turnos rotativos son la solución. Para realizarlos deberás también llevar un cumplido registro de todo ello. Además, conviene que cuentes con una plataforma en la que, con un solo vistazo, puedas obtener una foto fija del flujo de trabajo en tu empresa.