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Los juegos como clave de la formación lúdica de la gamificación

Gamificación: qué es y cómo implementarla en los RR.HH. de tu empresa 

La gamificación es una metodología de aprendizaje utilizada en varios contextos. Entre ellos, y muy habitualmente, en el educativo. Sin embargo, se trata de un recurso muy versátil que también ha mostrado buenos resultados aplicados fuera de la escuela. La gamificación es, de hecho, una de las tendencias en Recursos Humanos y cada vez es más utilizado. 

Los motivos del éxito de esta metodología son variados. Principalmente, porque permite trabajar varios aspectos muy transversales. Desde la gestión del talento a la formación interna, pasando por la marca empleadora. 

En este artículo te brindamos toda la información para profundizar en este concepto. Y también te ofrecemos claves para implementarlo en tu empresa.

¿Qué es la gamificación?

La gamificación es, ni más ni menos, el uso de técnicas y mecanismos afines al juego para objetivos muy diversos, aunque normalmente vinculados con la formación, el aprendizaje e incluso la cohesión y el sentimiento de pertenencia. El término apareció relacionado con el mundo del entretenimiento digital, pero no fue hasta 2008 donde comenzó a extenderse en el mundo empresarial. Si te interesa conocer más a fondo el origen y área de conocimiento de este término te aconsejamos este interesante artículo Gamification: Toward a Definition.

Trabajador satisfecho

Diferencias entre gamificación externa y gamificación interna 

Como apuntábamos anteriormente, hace tiempo que la gamificación se utiliza en el mundo educativo, en las escuelas y en los institutos. Las razones por las que progresivamente han ido ocupando los espacios empresariales son muy variados. En un principio han sido implementados en el área de marketing desde un enfoque dirigido a atraer la atención del cliente y su participación. De hecho, son tan comunes que todos, en algún u otro momento, hemos participado de ellas. Por ejemplo en estrategias de marketing basadas en las recompensas o en la “búsqueda del tesoro”. Esta modalidad se denomina también como gamificación externa. 

La irrupción de la gamificación en el mundo de los Recursos Humanos se ha orientado, principalmente, a trabajar la formación de los trabajadores. Es decir, a la gamificación interna. A aumentar su capacitación. Y todo mientras se favorece la interacción con otros compañeros, se promueve el trabajo en equipo y se potencia la comunicación interna. 

¿Qué beneficios aporta la gamificación a los Recursos Humanos? 

Son muy diversos y abordan diferentes áreas, aunque son, resumidamente, los siguientes: 

  • Promueven la formación interna: Las actividades de gamificación están orientadas a aumentar la capacitación de los trabajadores. Como te comentábamos en nuestro artículo sobre el reskilling en las empresas, hoy en día la formación interna es uno de los retos de Recursos Humanos. Por tanto, la gamificación puede ser una buena estrategia para fomentar las competencias de nuestros trabajadores, tanto las soft skills como las hard skills. 
  • Es una metodología útil para el desarrollo de soft skills: Este punto merece ser destacado, dado que, como es sabido, las soft skills no se basan en el conocimiento. Es decir, es difícil aprenderlas o enseñarlas. Sencillamente se tienen o se desarrollan. Competencias como la comunicación, la empatía o la resolución de problemas no pueden enseñarse con una clase magistral y una presentación Power Point. En este contexto, la gamificación, dado su fuerte componente de interacción y fluidez, facilita que podamos implementar una estrategia de formación en soft skills en nuestra empresa. 
  • Fomenta el trabajo en equipo: Las metodologías de gamificación rehúyen de la clase magistral pasiva e unidireccional. De hecho fomentan sobre todo la actividad y, por tanto, la interacción entre los empleados. Al basarse en la resolución de problemas de manera grupal, el trabajo en equipo se ver reforzado. 
  • Trabaja la comunicación interna: Un aspecto relacionado con la interacción a la que hacíamos referencia. Trabajar la comunicación interna es, a día de hoy, uno de los retos clave de Recursos Humanos. Especialmente desde que, a raíz de la pandemia, se revelara que la correcta comunicación puede ayudar a las empresas a superar imprevistos y situaciones críticas. 
  • Mejora nuestro employer branding: El optar por estas metodologías lúdicas aumentamos la satisfacción laboral y, por tanto, nuestra marca empleadora. 

Equipo de profesionales conversando

¿Qué tipos de gamificación hay? 

No hay un tipo de gamificación. Existen varias técnicas, lo cual es beneficioso dado que algunas son más propicias que otras para trabajar aspectos específicos. Las más usadas son las siguientes: 

  • Cumplimiento de misiones: Tal vez la técnica que antes nos viene a la cabeza al hablar de la ludificación. Se basa en el establecimiento de pruebas que cada equipo ha de superar. En el proceso se desenvuelven aptitudes como la adquisición de conocimiento, búsqueda de información, interacción personal y mecanismos de reputación y admiración. 
  • Sistema de recompensas: Basado en la competición entre equipos y personas. Se pueden establecer acertijos o pruebas cuya resolución comporta recompensa o reconocimiento. 
  • Role-playing: Como dice la misma palabra, se fundamenta en una lógica parecida al teatro. En este tipo de pruebas, los participantes adquieren una personalidad predeterminada y han de superar las pruebas conforme a ese rol asignado. 
  • Gincanas: Aunque son muy útiles en procesos de teambuilding, también son un buen recurso para formar a los trabajadores en soft skills como la resolución de problemas. Por sus propias características, son sesiones que suelen tener lugar en una ubicación exterior a la oficina. Normalmente, existen empresas especializadas en la organización de dichas gincanas. 

Bombilla iluminándose

¿En qué áreas de empresa puedo aplicar esta metodología? 

Como hemos apuntado anteriormente, la gamificación es una metodología muy dúctil y adaptable. Por tanto puede aplicarse en planes de formación de lo más diverso. Estas son algunas de las áreas en las que podrás mejorar la formación interna recurriendo a la gamificación: 

  • -Procesos de onboarding 
  • -Formación de comerciales 
  • -Formación en valores y cultura de empresa 
  • -Desarrollo de soft skills 

Cada uno de ellos requiere de estrategias de gamificación diferentes, dado que las necesidades son distintas. Eso es lo que hemos de definir en una estrategia de formación en gamificación. Vamos a ello a continuación. 

Pasos para establecer una estrategia de formación basada en gamificación 

Si estamos resueltos a aplicar esta metodología en nuestra formación interna, hemos de elaborar un plan o estrategia. Y es que son varios los pasos que hay que seguir para que la gamificación sea óptima. Son, a grandes rasgos, los siguientes: 

  • Determinar qué aspecto formativo queremos potenciar: Es decir, ¿queremos que la formación sea en los valores de empresa? ¿O tal vez queremos fomentar las soft skills? Este proceso normalmente es posterior a la detección de las necesidades formativas de nuestra plantilla o un equipo específico. 
  • Elegir el tipo de gamificación: Una vez decidida el área que queremos potenciar, deberemos escoger la modalidad. En este punto nunca está de más el dejarse asesorar por un profesional con experiencia. De hecho, existen muchas empresas que realizan este tipo de formación de manera especializada. 
  • Determinar el o los departamentos: Las necesidades formativas pueden estar localizadas en un departamento o ser transversales a la plantilla (muy habitual tratándose de soft skills). Por tanto, conviene tener en cuenta qué departamentos serán objeto de la gamificación. 
  • Seleccionar a los formadores: A menudo las empresas realizan la formación interna con empleados que conocen perfectamente su área. Sin embargo, coordinar y moderar una sesión de gamificación requiere de experiencia y cierto conocimiento especializado. En este sentido, siempre es aconsejable contratar a una empresa de formación. 
  • Optar por software específico: También tenemos a nuestra disposición software y apps especializadas en formación gamificada. Recurrir a ellas puede se adecuada si no contamos con el espacio suficiente o el tiempo y la disponibilidad por parte de los empleados. 
  • Medir el éxito de la gamificación: Puede realizarse mediante recursos cuantitativos (una encuesta o cuestionario) o bien cualitativos (entrevista personal). Puede enfocarse como una medición de satisfacción, aunque también se puede cotejar con los resultados de productividad que aparezcan tiempo después. 

Gestión de equipos óptima

¿Cómo conseguir que la ludificación refuerce mi employer branding? 

La gamificación es una estrategia cada vez más empleada y cuyos resultados en lo respectivo a la satisfacción suelen ser positivos. Ello puede impactar en la productividad de la empresa. Pero con una comunicación interna bien articulada, puede mejorar nuestra marca empleadora. Tenemos muchos recursos a nuestra disposición para hacerlo: un intranet, una newsletter interna, incluso las redes sociales de la empresa. De este modo también estaremos proyectando externamente la imagen de empresa implicada. 

La marca empleadora se verá favorecida por diferentes circunstancias. Primera, porque los trabajadores percibirán que la empresa se preocupa por su formación y capacitación. Un elemento que siempre potencia el sentimiento de pertenencia y la motivación. Asimismo, el apostar por un recurso de formación disruptivo siempre contribuye a potenciar una imagen de marca innovadora y actual. Algo que, más allá de la imagen, repercute en otros procesos de Recursos Humanos. Por ejemplo, el reclutamiento 

La posibilidad de mejorar varios aspectos diferentes entre sí con una misma acción, es lo más interesante de la gamificación. ¿Te animas a implementarla en tu empresa?